
Solos no llegaremos a ningún sitio.
De la mano de alguien o alguien de nuestra de mano. La cuestión es compartir. Descubrir juntos nuevas esperanzas aunque sea de viejos sueños. Los sueños no se gastan, pueden repetirse. Como el tiempo.
Y ahora es un tiempo nuevo el que se asoma. Que todos, todos puedan vivirlo plenamente y disfrutarlo con el semejante.