sábado, 20 de noviembre de 2010

BUENOS AIRES

Ciudad desparramada y oval como un arcoiris.
Repentina, impulsiva, original y copia, desde la primera Fundación, peregrina, desmemoriada y lúcida.
Reina y mendiga, de norte al sur, absoluta, misteriosa.
Impúdica y recatada, amaneces con los ojos hinchados en los diarios, con un persistente olor a gasoil y jazmín.
Pienso que tus bases son de libros y sus torres de discos, altas como sueños.
Ciudad del zunzum de confidencias en mesas de café... de las bocas abriéndose a la palabra y a los besos con gusto a medialunas.
Buenos Aires indefinida y seductora. El país te habla, te grita, te gime mientras, desde el espejo te acomodas y sigues, super-puesta poniendo algodón en tus oídos de ónix.
Saliendo, aplastada para repartirte en partes desiguales, de tí misma.

A Flor de Piel -Ed. Amaru-
Perpétua Flôres