miércoles, 14 de julio de 2010

EL GUSANO


(A la memoria de Clara)

Surgió de la nada.
Creó raíz y no se detuvo hasta apoderarse de mi espacio, más persistente que la conciencia, más engarzado que la sombra.
Inquieto en el tiempo.
Al principio no sabía de qué se trataba, cómo llamarlo; luego me decidí por “gusano”.
No me da tregua, pero yo no me entrego a sus propósitos, a sus avances.
No me siento culpable de nada, ignoro sus razones, además de la sed de poder, de dominio que demuestra.
Lucho, lo enfrento, lo arrastro, lo desafío y por momentos llego a creer que desistirá, me dejará en paz y feliz, en esta etapa en la que logré vencer algunos problemas que me afligían, ahora me siento una mujer plena y disfruto.
Pero el gusano me sigue, me invade.
A veces me desespero. Otras me digo que él no me va a vencer. Y me rebelo. Quiero dominarlo. Destruirlo como él me quiere destruir, sin ninguna razón, sin ningún derecho.
Si es sólo un gusano ¿cómo tiene tanta fuerza? ¿Por qué embiste y a veces me deja sin defensa? Sólo por capricho… no le doy motivos.
No soy frágil.
Para dejarme derrumbar.
Lo voy a destruir, con todo mi odio.
Sé que lo venzo. Todos mis sueños, mis deseos, mi voluntad, pondré para derrotarlo.
Por mí y por los míos.
Ya no seré su víctima.
No es más que un gusano.
……………………………….
No puedo más, ya no tengo voluntad de hacer algo por mí.
Y los demás, nada pueden hacer.
Todo tan fuera de tiempo.
Me entrego.
Maldiciendo el cáncer, que es un gusano que se está apoderando de mi cuerpo… aún viva… aún viva.

Perpétua Flôres
perpetuaflores@yahoo.com.ar