sábado, 17 de enero de 2009

Cotidiano



Voy pasando por el tiempo
con el corazón al descubierto.

Guardo las alas.

Afilo los pies,
ando sin prisa.
No sé adonde llegar.
Elijo calles arboladas.

Sorbo aromas.
Oigo pájaros.
Activo el flash en los paisajes.


Siembro monedas
en huecos harapientos de manos
día a día.

El tiempo sigue.

Al regresar
recojo un poema
(en esta hoja),
que se había clavado
- como una espina -
en mi corazón de seda.


P. F.