miércoles, 30 de junio de 2010

A R G E N T I N A


A veces te aplasto contra mí,
tibia y amorosa, cuando cabes en un mapa

o en un libro…

Pienso que te haces pequeña, te vuelves niña,
para que yo te adormezca en mis sueños…

Y luego vuelves a tu tamaño, te desparramas
y sales del contorno.

Impulsiva, rebelde, angustiada.

Entonces me dueles hondamente, hasta las raíces,
mis raíces que no brotaran en tu suelo,
desde el país auriverde de mi cuna.

El sol de Mayo se prende en doscientas aristas
como velas de cumpleaños.

Y te veo, majestuosa, mientras te marca el tiempo
en las canas que cubren la Antártida

Despliega tu Bandera como
ala celeste y blanca de la Armonía.

Argentina.
Fuente vital de luz, de futuro,
para anidar un pueblo feliz
en tu regazo.

PERPÉTUA FLORES