miércoles, 26 de junio de 2013

ANGELES RAWSON

ANGELES Dicen -y debe ser-, que allá, en lo más lejano de la Tierra, en la cumbre infinita, está el Paraíso y, además de las rosas sin espinas, se oye música de alas de ángeles que allí viven una perenne infancia... No poseen conflictos, preocupaciones, siquiera deben ser guías, ya que en ese Edén no existen sombras, dudas, peligros... Dicen (o digo yo) que las oraciones, las súplicas, los llantos y las promesas de los mortales, llegan sólo a los Santos, por línea privada... Imagino tu llegada, muchacha.... Un temblor de emoción hizo temblar tu cuerpo, sacándole toda la tierra (o, para ser más precisos), la basura de alrededor y te recibieron sin ningún trámite, dulce, inocente, niña, todos los Angeles como tú... Y hasta puedo imaginar la fiesta que te hicieran, todos disfrazados de anime como a tí tanto te gustaba...