Agradecimientos en general

Motivada por una ausencia obligatoria, que pocas veces pude interrumpir, no he contestado los delicados y atentos mensajes de ustedes, por lo que les pido
me entiendan y disculpen.
Pienso responder, de uno a uno, como lo merecen.
De momento les dejo una reflexión actual:

El hombre no se limita a lo que le es dado: la tierra y sus circunstancias.
O baja a las profundidades del abismo, o sube, sube, explotando a los astros.
Y de tanto desplazarse va rompiendo sus raíces y las de la naturaleza.
Perpétua Flôres

GRACIAS

La observaba. Creía su deber darme tanto.
Digo, la veía. Y nada más.
Nunca pidió, a no ser lo necesario, como quien pide un vaso de agua.
No era posible callarme más.
Me aproximé –presintió mi presencia- y me pareció verla sonreír,
los labios de un rojo vivo, brillando.
La acaricié, suave. Y para que mi voz no le pareciera un puñado de viento
fuerte contra su fragilidad, susurré:
- Gracias. Y repetí -¡Gracias!
Temblorosa, más bella que siempre, dejó caer una densa lágrima. Miento,
dejó caer en mis manos, uno de sus perfumados pétalos.

Perpétua Flôres