Que mi palabra suene bajita, casi como un
pensamiento y que la música se oiga como
murmullo... Que la palabra y la música se hagan
una unidad, suave, en paz.
Que se evadan los ruidos en esta hora
mágica que se dan las manos músicos y poetas...
Acércate, amiga acércate, amigo, que te
hablaremos al oído.
PF
No hay comentarios:
Publicar un comentario